Estornudar es una respuesta fisiológica compleja por la que nuestro organismo se prepara para expulsar, mediante esa brusca salida de aire, a los agentes externos que irritan las membranas mucosas de la nariz o garganta. Si bien es un acto reflejo, hasta cierto punto podemos controlarlo, procurando que resulte menos “estruendoso”: presionando con un dedo la punta de la nariz, colocar la lengua en el paladar o retener unos segundos la respiración pueden servir, pero los especialistas indican que no es bueno reprimirlo.
Lo que sí se desaconseja es tapar la nariz y cerrar la boca para evitar que el aire sea expulsado: la enorme presión ejercida por ese aire que busca salir de nuestro cuerpo puede ser conducida a los oídos, causando daños en los tímpanos y en otros órganos.
Cuando se estimula la mucosa nasal al irritarse por un factor externo, ese “mensaje” pasa por el bulbo raquídeo (que tiene a su cargo las funciones básicas y vitales, conscientes e inconscientes), y envía la orden de estornudar a los sistemas de la cara, garganta y pecho, haciendo que nuestros ojos se cierren, que inspiremos profundamente a la vez que la glotis se cierra y la presión en los pulmones aumenta. Cuando se alcanza el máximo de presión de aire en los pulmones, indica que la glotis se abra, causando esa explosiva salida de aire por nariz y boca que pretende expulsar fuera del cuerpo, la causa primaria que disparó este proceso.
Los resfriados y las alergias son las causas más frecuentes de los estornudos, pero hay otros factores que lo desencadenan:
Aire frío: el súbito encuentro con un ambiente más frío, puede causar que las membranas en la nariz se agranden, desencadenando el estornudo.
Polvo: al igual que el polen, moho y otros alérgenos, ingresan mayoritariamente por nuestro sistema respiratorio donde la nariz es la puerta de entrada y también la primera línea de defensa. Por ello, al ser detectados, se produce el estornudo.
Pimienta: la piperina es un compuesto químico que forma parte de los granos de pimienta negra. Al estar en el aire, la piperina irrita la nariz y causa el estornudo.
Luz brillante: se estima que alrededor del 25% de la población mundial presenta el reflejo de estornudo por luz brillante, o "estornudo fótico", condición que es hereditaria. Se produce cuando luego de estar en un ambiente oscuro, una persona es expuesta súbitamente a la luz brillante del sol o reflectores. Los científicos creen que los nervios en el ojo se activan, enviando señales que el bulbo raquídeo interpreta como un irritante en la nariz en lugar del ojo.
Diferentes culturas han interpretado al estornudo de diferentes maneras. Algunas son un tanto graciosas, como la cultura polaca, que indica que cuando una persona estornuda, su suegra está hablando mal de ella. En India, estornudar al salir de casa se considera desfavorable y por ello se recomienda hacer una pausa al estornudar y beber un poco de agua para romper el mal de ojo y evitar desgracias.
Para la cultura italiana, ver estornudar un gato es considerado de buena suerte, y si una novia escucha a un gato estornudar el día de su boda, significa que tendrá un matrimonio feliz. En Asia, el número de estornudos dicta si es un buen o mal augurio: un estornudo significa que la gente habla bien de uno; dos estornudos consecutivos significan lo contrario; tres estornudos seguidos es señal de que alguien está enamorado de ti, y cuatro o más estornudos significan que una calamidad está próxima a ocurrir.
El estornudo no sólo es un acto reflejo fisiológico… también es un reflejo cultural.