Al viajar en auto, autobús o tren, muchas veces nos toca la ventanilla del lado soleado. No es un gran problema si tenemos buena refrigeración y pensamos que todo está bien si no pasamos calor. Pero no tenemos un detalle importante: aunque estamos “frescos”, los rayos del sol atraviesan las ventanillas del vehículo o de nuestra casa, y esa radiación puede producir quemaduras solares o daños en la piel de manera inadvertida.
El problema es la cantidad de radiación UV (ultravioleta) que pasa a través de los diferentes tipos de vidrio, inclusive si estos son polarizados o tonalizados, ya que en muchos casos sólo bloquean en forma parcial el paso de los UV. Y eso va a ser decisivo a la hora de saber si necesitamos protector solar al conducir o en interiores.
La radiación ultravioleta (UV) es una forma de radiación que es emitida por el sol y fuentes artificiales, como las camas bronceadoras. Aunque ofrece algunos beneficios a las personas, como la producción de vitamina D, también puede causar riesgos para la salud.
Del total de los rayos UV que llegan a la Tierra, alrededor del 95 % es UVA y el 5 % es UVB, y ambos deben preocuparnos por la forma en que nos afectan:
Generalmente el parabrisas delantero de todos los autos bloquea la mayor parte de la radiación UVA y UVB procedente del sol, ya que por seguridad son vidrios laminados (es la unión de varias láminas de vidrio de cualquier grosor, mediante películas intermedias realizadas con materiales plásticos translúcidos). Pero es altamente probable que las ventanillas laterales y el techo solar sean de vidrio templado, otro tipo de vidrio de seguridad pero que no bloquea completamente los rayos UVA. En un estudio realizado en 29 coches de diferentes marcas y modelo, se encontró que entre el 4 % y casi el 56 % de los rayos UVA pasaban por las ventanillas laterales y traseras.
Entonces, la protección UVA solo está relacionada con el tipo de vidrio, su color y si ha sido recubierto con una película protectora. El vidrio de color gris o bronce y el polarizado de las ventanas aumentan la protección contra los rayos UVA. Los vidrios tonalizados en las ventanas, pueden bloquear hasta el 95 % de la radiación UVA. Y lo mismo pasa en tu casa.
El llamado “brazo de camionero” (el brazo izquierdo más bronceado que el derecho), habitual de ver en muchos veraneantes, es un indicio que no estás haciendo las cosas bien.
Estudios realizados en los Estados Unidos hallaron que el cáncer de piel es más común en el lado izquierdo que en el derecho para la cara, el cuero cabelludo, el brazo y la pierna, e incluso es 20 veces mayor en el brazo; que este efecto era mayor en los hombres y que para “melanoma in situ” (una forma temprana de melanoma), el 74 % de estos cánceres se produjeron en el lado izquierdo frente al 26 % en el derecho. Y en Australia, investigaciones previas informaron más daño en la piel y más cáncer de piel en el lado derecho, ya que los conductores ocupan esa posición de manejo.
Otro estudio en Arabia Saudita, utilizando monitores de radiación UV “usables” en conductores con los vidrios de las ventanas cerrados, halló que quienes ocupaban el puesto de piloto, estaban expuestos a índices UV de hasta 3.5, lo que implica riesgo moderado y protección con cremas, sombrero, anteojos y vestimenta, ya que en ese nivel, la piel pálida tarda unos 20 minutos en quemarse.
El riesgo de quemaduras solares no es despreciable, en especial si pasas mucho tiempo manejando un vehículo. Es por ello por lo que recomendamos seguir estos consejos sencillos:
Y este último consejo es válido tanto para quienes pasan mucho tiempo conduciendo o son adoradores de Febo: deben autoexaminarse periódicamente la piel de todo el cuerpo y estar atentos a la aparición de manchas nuevas, cambiantes o sospechosas en la piel.
Y su aparecen manchas nuevas, con aspecto cambiante o preocupantes, póngase inmediatamente en o con su dermatólogo.