Las fiestas no están completas si en la mesa navideña falta el vitel toné, el delicioso clásico italiano que es un emblema de las cenas de fin de año.
Proviene de la región de Piamonte, al norte de Italia. Algunas reseñas culinarias afirman que la receta existe desde el año 700, pero llegó a nuestro país recién a finales del siglo XIX, de la mano de los inmigrantes.
Su reinado en las mesas festivas tiene dos razones principales. Es un plato que debe estar listo antes de que se inicie el encuentro familiar, así que nadie debe estar pendiente de su cocción mientras la familia está reunida celebrando. Además, es un plato frío, ideal para contrarrestar los calores estivales de nuestro hemisferio.
Pero como alguien tiene que hacer el vitel toné, aquí compartimos una receta fácil y rápida para deleitar a la parentela.
Empecemos con los ingredientes.
Para la carne:
Para la salsa:
Preparación:
Cocinar la carne: en una olla grande, colocar el peceto junto con las verduras y la sal. Cubrir con agua y llevar a fuego medio. Cocinar por aproximadamente 1 hora y media, hasta que la carne esté tierna.
Dejar enfriar dentro de la olla para que no se oscurezca. Retirar la carne. Reservar el caldo de cocción para darle sabor a la salsa o utilizarlo en otras recetas.
Hacer la salsa tonnata: En una licuadora o procesadora, colocar el atún, las anchoas (si se incluyen), la mayonesa, la crema de leche, el jugo de limón y las alcaparras. Opcionalmente, agregar un poco del caldo de cocción de la carne (unas 3- 4 cucharadas) para ajustar la textura.
Procesar hasta obtener una salsa cremosa y homogénea. Probar y rectificar con sal, pimienta y una pizca de azúcar a gusto.
Emplatado:
Cortar el peceto frío en rodajas bien finas. Colocarlas en una fuente, superponiéndolas ligeramente. Cubrir con la salsa tonnata, asegurándose de que todas las rodajas queden bien bañadas. Decorar con alcaparras enteras, rodajas de huevo duro o perejil fresco, según preferencia. Llevar a la heladera por al menos 2 horas antes de servir.
Aunque en Italia el vitel toné ha perdido popularidad y ya casi no se consume, en Argentina sigue siendo un emblema de las fiestas.
Para los grandes fanáticos de este plato, es una pena que sólo se consuma en diciembre. Por suerte, algunos restaurantes sirven vitel toné durante todo el año, para que los nostálgicos del paladar puedan ir el julio y darse un buen gustito.
Para quienes deseen disfrutar de este plato en cualquier época del año, algunos restaurantes en Buenos Aires lo ofrecen de manera permanente. Por ejemplo, el bodegón "Isla Flotante", en Villa Crespo, o el "Bar Alemán", en el barrio de Devoto.