El regreso de Luis Miguel convulsiona a la Argentina, y uno de los temas más comentados en estos momentos en programas televisivos y redes sociales es el aspecto juvenil y la vitalidad que luce a sus 53 años.
Se ha dado a conocer que, entre sus últimos cambios de hábito para lograr estar en forma, Luis Miguel implementó la dieta conocida como ayuno intermitente, una de las tres claves de la fórmula de la longevidad, según un especialista de Harvard.
Esto es algo que han tratado de responder recientemente un grupo de científicos liderado por el investigador David Sinclair, de la Facultad de Medicina de Harvard. El equipo ha conseguido revertir el envejecimiento biológico en ratones y también ha definido algunas claves que podrían ayudar a revertirlo también en humanos.
El equipo de David Sinclair ha determinado que parte de la información epigenética de las células se pierde como consecuencia de la reparación de roturas en la doble cadena del ADN. En la investigación, se demostró que durante esa reparación, diferentes proteínas modificadoras de la cromatina cambian de localización, desplazándose donde el ADN está dañado y alterando con ello la accesibilidad de la maquinaria de expresión genética en las regiones afectadas.
El equipo de David Sinclair, planteó que esa alteración epigenética de la cromatina inducida por la actividad de los mecanismos de reparación del ADN sería la causa primaria del envejecimiento.
En dicho experimento, se compararon ratones en los que se inducían puntos de rotura del ADN con ratones ICE (de cambios inducibles en el epigenoma), los investigadores observaron que con el tiempo, los primeros ratones empezaban a producirse alteraciones epigenéticas en la organización de la cromatina. Además, los ratones con el epigenoma alterado empezaron a evidenciar signos de envejecimiento, a nivel molecular, fisiológico y neurológico.
Sin embargo, en este estudio se pudo ver como ese envejecimiento inducido en los ratones ICE era reversible. Para ello, se les trató con una terapia génica dirigida a reprogramar las células en estado más joven. De forma que las células pudieran restaurar la información epigenética que tenían en sus primeros años. Un tratamiento tras el que los ratones recuperaron su funcionalidad perdida, demostrando así que las células tienen la capacidad de reiniciarse a nivel epigenético.
Una posibilidad de rejuvenecer las células y tejidos que puede llegar a contribuir, no solo a retrasar el envejecimiento, sino también a prevenir o tratar otras enfermedades asociadas a la edad como la diabetes o la neurodegeneración. Aun así, no dejan de tratarse de datos obtenidos de ratones que todavía tendrán que confirmarse en humanos.
Para Sinclair, una de las claves fundamentales para revertir el envejecimiento en humanos, se encuentra en tratar este como un proceso natural y no como una enfermedad. De hecho, para conseguir reducir nuestra edad biológica el científico pone énfasis en tres hábitos claves: