El Río de la Plata, considerado el río más ancho del mundo, es el resultado de la confluencia de dos de los sistemas fluviales más importantes de América del Sur: los ríos Paraná y Uruguay. Este extenso cuerpo de agua, que forma la frontera natural entre Argentina y Uruguay, desemboca en el océano Atlántico, cubriendo un área de más de 35.000 km² y para comprender plenamente su magnitud, es esencial analizar los ríos que lo alimentan.
Es el río más influyente del sistema de la cuenca, tanto por su caudal como por la extensión de su área tributaria y la longitud de su curso. Este río nace en Brasil, en la confluencia de los ríos Grande y Paranaíba, y recorre 2.570 km hasta su desembocadura en el Río de la Plata.
El Paraná se divide en dos secciones principales:
Con una longitud de 2.625 km es otro de los principales afluentes del Paraná y, por ende, del Río de la Plata. Nace en la Serra de Araporé, en Brasil, y fluye hacia el sur, atravesando Paraguay y formando parte de la frontera entre este país y Argentina.
Su confluencia con el Paraná se produce en la ciudad argentina de Corrientes y a lo largo de su recorrido, alimenta uno de los humedales más grandes del mundo, el Pantanal. Es vital para el transporte fluvial en Paraguay (un país sin directo al mar) y aporta gran caudal al Paraná durante la temporada de lluvias.
Su nombre proviene del guaraní y tiene varias interpretaciones, como "río de los pájaros" o "río de las vueltas". Este río internacional de América del Sur nace en la Sierra Geral, en el sudeste de Brasil, en la confluencia de los ríos Canoas y Pelotas.
El río Uruguay se divide en tres secciones: superior, media e inferior. La parte superior es rápida y poco navegable, con un recorrido de 816 km; La sección media, que abarca 606 km, tiene un desnivel menor, mientras que la sección inferior, con 348 km, es la de menor extensión y pendiente, lo que permite cierta navegabilidad, especialmente en su tramo final.
Además de su importancia geográfica, el río Uruguay fue fundamental en la historia de la región. Lo exploraron por primera vez por europeos en 1520 durante la expedición de Fernando de Magallanes y a lo largo de los siglos, su cauce fue testigo de importantes eventos históricos.
El río es navegable en su tramo inferior, especialmente entre las ciudades de Concepción del Uruguay, en Argentina, y Paysandú, en Uruguay. Este tramo es crucial para la exportación de productos como madera y arroz, así como para la importación de combustibles.
Uno de los aprovechamientos más importantes del río Uruguay es la generación de energía hidroeléctrica, a través de la represa de Salto Grande, compartida por Argentina y Uruguay. Además, en Brasil, las represas de Itá, Machadinho y Foz de Chapecó también utilizan las aguas del Uruguay para la producción de energía.
El Río de la Plata es la conjunción de estos grandes ríos sudamericanos. Su cuenca, que abarca partes de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay, es una de las más grandes y productivas del mundo.
El agua que fluye por el Paraná y el Uruguay, junto con los cientos de otros afluentes menores, se mezcla y se diluye en las aguas del Río de la Plata formando una de las vías navegables más importantes de América del Sur. Este gigantesco sistema fluvial no solo define la geografía de la región, sino que también sostiene la vida económica, social y ecológica de millones de personas.