De nombre científico "Zingiber officinale". el jengibre es conocido por su peculiar sabor picante y sus propiedades curativas, y ha sido un elemento fundamental en la medicina tradicional durante siglos.
Originario de Asia, esta raíz ha ganado popularidad a nivel mundial por sus impresionantes beneficios para la salud, que ahora mismo desgranaremos. De hecho hay muchos estudios que respaldan esta teoría.
El jengibre contiene los compuestos bioactivos gingerol y shogaol, que poseen fuertes propiedades antiinflamatorias. De hecho hay varios estudios que avalan la eficacia del jengibre para reducir el dolor y la rigidez en pacientes que sufren artritis y problemas musculares.
Ojo, porque el jengibre no es ningún tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, investigadores han estudiado los efectos de sus compuestos activos sobre algunas formas de tumores, y sobre todo se asocia con la inhibición del crecimiento de células tumorales en tipos de cáncer como el de páncreas, de hígado, colorrectal, de mama o de ovario.
Consumir este "superalimento" de forma regular puede estimular la producción de enzimas digestivas, lo que facilita la descomposición y absorción de los nutrientes esenciales. Además, alivia la sensación de hinchazón y malestar estomacal.
Esta especie de la familia de la cúrcuma también ha demostrado ser eficaz en la reducción de náuseas y vómitos que pueden producirse durante el embarazo, o en tratamientos de quimioterapia, incluso en casos de mareos producidos por el movimiento.
Diversas investigaciones sugieren que el jengibre puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, ya que ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. Esto es especialmente relevante para personas con diabetes tipo 2.
En resumen, el jengibre no es solo una especia sabrosa, sino también un potente aliado para la salud y el bienestar. Sin embargo, es importante recordar que el consumo excesivo puede tener efectos adversos, especialmente para personas con problemas médicos, por lo que siempre es recomendable consultar a un médico antes de incorporarla en la dieta de forma regular.
Entre los efectos secundarios que puede tener su consumo destacan las molestias de estómago, acidez, diarrea y un aumento del sangrado durante la menstruación.